-. LA FLORESTA .-




Hacia mediados del siglo XIX Buenos Aires no era mas que un irregular rectángulo comprendido entre el río y las actuales Junín, Pasco y Av. San Juan.
Es en ésta época cuando un grupo de hombres decide, apoyado por el Estado de Buenos Aires, formar la “Sociedad del Camino de Hierro de Buenos Aires al Oeste”, para la construcción de un ferrocarril. En 1854 la Legislatura de Buenos Aires, autoriza al Poder Ejecutivo la...”concesión de la construcción de un ferrocarril de 24.000 varas (aprox. 21 kms.) de extensión”...
A comienzos de 1855 se iniciaron los trabajos, terminándose cerca de mediados de agosto de ese año en proximidades del pueblo de San José de Flores, y se hace correr hasta el punto terminal de la línea un tren de ensayo traccionado por la locomotora “La Porteña”.
La fecha de éste acontecimiento queda marcada no sólo como la del primer viaje ferroviario, sino que también va a ser la que dé origen a la formación de un futuro barrio porteño; fecha: 29 de agosto de 1857, barrio: Floresta.
Nacido como “La Floresta”, debido al nombre de un kiosco ubicado en las cercanías de la actual estación (Bahía Blanca y Chilecito) y que servía de recreo a los viajantes, el cual era propiedad del Sr. Soldati.
La zona distaba bastante de ser lo que se ve en la actualidad, era considerada parte de los suburbios y llegar a ella era algo así como una aventura.
Su crecimiento se da en la zona cercana a la plaza Vélez Sarsfield nombre con que será conocida la estación desde 1888 hasta 1944, que recupera su nombre original.
A partir 1880, pasa a formar parte de la Capital Federal, y en un plano de 1892 puede verse el trazado de Floresta como un irregular rectángulo limitado al norte por el arroyo Maldonado, al oeste por la actual Segurola y al sur la chacra de Olivera (actual P. Avellaneda), todo ello rodeado por amplias zonas correspondientes a quintas o sin urbanizar.
No es sino hasta los primeros años del siglo XX que mediante la electrificación del ferrocarril y el tranvía bajen los costos de los boletos y también gracias a la política de inmigración del gobierno, comience a poblarse la zona.
El barrio crece del mismo modo que varios barrios de la ciudad, a pulmón y esfuerzo de los vecinos, nucleándose en sociedades de fomento destinadas a lograr infraestructura para la zona a habitar, alrededor de una plaza o de la estación, la extensión de Rivadavia cercana al tren lleva a que ésta se urbanice rápidamente, los loteos de terrenos en cuotas y con entrega de ladrillos para comenzar a construir, todo eso lleva a que el suburbio vaya adquiriendo la fisonomía de barrio sencillo, tranquilo, trabajador, de sillas en la vereda, charla en la esquina, chicos jugando en sus calles.
Crece también alrededor de lugares o edificios que sin ser hitos significativos de la ciudad le dan identidad a Floresta.....,pero esas son historias para otras notas.
Hasta la próxima,
Muchas gracias,
Arq. Luis Romo.

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